Elección de docentes

Artículo de opinión
Siempre solemos cuestionarnos la eficacia del sistema educativo poniendo en el punto de mira los contenidos o la metodología pero tal vez la verdadera revolución del sistema educativo empiece por un chequeo al modo de selección de docentes.
Si actualmente, la escuela debe cubrir las exigencias que plantea la sociedad como los grandes retos de las nuevas tecnologías o el bilingüismo, el sistema de selección debería ser congruente con la satisfacción de esta necesidad pues profesionales incompetentes, siempre darán resultado a estudiantes incompetentes y tendremos una enseñanza de ''tercera''.
La forma de acceso a la docencia pública es el bien conocido sistema de oposiciones, planteadas como si estuviéramos en los años setenta. Una persona bien formada tanto en idiomas como en tecnología y que usa metodologías activas no tiene ninguna ventaja sobre otra que emplea el método tradicional de enseñanza pues lo único que premia el sistema son los años en docencia que nada tiene que ver con una verdadera enseñanza de calidad.
Además, ni siquiera se cuida la selección de miembros de los tribunales, se hace a sorteo. Un procedimiento tosco que no denota ninguna preocupación por el resultado.
Hay que cambiar el sistema. La selección han de llevarla a cabo jueces acreditados como buenos profesionales. Los mejores maestros son quienes deben ser, junto con especialistas, los jueces que determinen ese filtro, quienes elijan a los mejores, quienes verifiquen la preparación de los que serán sus compañeros.
MARÍA FELGUERAS MERCADO